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Familiares de desaparecidos e integrantes de la Cuarta Brigada Nacional de Búsqueda de Desaparecidos, encontraron una fosa en el Cerro de Los Timbres, en el municipio de Huitzuco, Guerrero.
En el primer día de búsqueda los integrantes de la brigada llegaron al punto que les había indicado un testimonio que recibieron de manera anónima. El dato resultó ser correcto pues peritos de la Procuraduría General de la República confirmaron la presencia de restos humanos y llevaron a cabo la exhumación.
Por el momento se han podido reconstruir los restos de una persona y está por conformarse cuántos cuerpos más se encuentran en la misma fosa.
Mientras tanto, los familiares y amigos de desaparecidos continúan rastreando en el mismo cerro y buscando indicios de fosas, pues se les informó que muy cerca del lugar hay presencia de grupos delictivos.
En 2007 el número de fosas se extendía en cinco estados; en 2010 la cifra anual ya era de 105 fosas en al menso 14 entidades; en 2011 fue en 20 estados y subió en equivalente a una por día.
Desde el 2012 los hallazgos de fosas clandestinas por año no han bajado de 245. Este tipo de inhumaciones se convirtieron en uno de los sellos de los dos sexenios pasados, incluso hasta llegar al punto de que, en uno de cada siete municipios de México, los criminales han cavado hoyos en la tierra para enterrar cadáveres y en algunos casos, quemarlos.
Guerrero es uno de los estados en donde han sido descubiertos más cuerpos en fosas clandestinas, con 325 casos en el 2018.
Con información de Quadratín, Proceso y Animal Político.
Imagen tomada de archivo.