Interesa a empresas vinculadas a la cannabis establecerse en Chile
Santiago de Chile. 05 de octubre de 2018.- Varias empresas multinacionales vinculadas a la cannabis, entre ellas la gigante Canopy Growth, ven a Chile como un país desde el cual podrían expandir sus negocios al resto de Sudamérica.
Los avances registrados en esta nación en los últimos años en la materia, sumado a su estabilidad política y económica, generaron un interés por parte de las firmas, algunas de las cuales ya realizaron millonarias inversiones para legalizar sus operaciones.
Es el caso de la canadiense Canopy Growth, considerada la mayor empresa del mundo vinculada a productos elaborados con cannabis, cuya inversión inicial en Spectrum Cannabis Chile llega a los 10 millones de dólares.
Fuentes de esta última firma señalaron a Notimex que las primeras actividades han sido de investigación y desarrollo de productos farmacéuticos elaborados con cannabis dirigidos a personas que desean aliviar dolores crónicos y reducir la ansiedad, entre otros males.
En especial se trata de cápsulas blandas que tienen diferentes concentraciones de Tetrahidrocannabinol (THC) y de Cannabidiol (CBD). El trabajo que se realiza en Chile consiste en estudiar el equilibrio de los dos compuestos para elaborar un fármaco.
El proyecto contempla el desarrollo de productos que en el futuro se venderán en Latinoamérica, aunque primero deberán recibir la aprobación del Comité Ético Científico del Servicio de Salud Metropolitano y del Instituto de Salud Pública (ISP).
Aunque la ley chilena establece que la cannabis es una sustancia controlada y prohíbe su comercialización, la legislación permite el autocultivo o el cultivo colectivo sólo para uso personal, exclusivo, de carácter medicinal y bajo prescripción médica.
Una de las paradojas de la Ley 20.000 es que autoriza el consumo personal de cannabis, incluso con fines recreativos, pero su tenencia, comercialización y transporte está penado, excepto para su uso medicinal.
Los reglamentos vigentes establecen que sólo el ISP podrá autorizar y controlar el uso de cannabis, resina de cannabis, extractos y tinturas de cannabis para la elaboración de productos farmacéuticos de uso humano, los que deberán ser recetados por médicos.
El primer cultivo legal de cannabis para fines medicinales en Chile se realizó en 2014 en la capitalina comuna de La Florida tras un acuerdo entre ese municipio y la Fundación Daya para elaborar aceites para personas enfermas que padecían fuertes dolores.
Recién en marzo pasado el ISP emitió un permiso especial al Laboratorio Knop y a la Fundación Daya para la venta ‘limitada’ de tres mil 600 dosis de una solución oleosa basada en cannabis que tiene un valor aproximado a los 70 dólares.
Bautizado como ‘Cannabiol’, se trató del primer producto farmacéutico de cannabis elaborado en América Latina, el cual benefició a unas dos mil 500 personas enfermas inscritas en la Fundación Daya que buscan reducir los dolores.
Si una persona no inscrita quiere adquirir el producto debe presentar una solicitud de ‘uso personal’ al ISP, trámite que han realizado más de 200 chilenos que tienen alguna enfermedad que le causa dolor físico.
La cannabis para este proyecto salió de seis mil 900 plantas de marihuana que fueron cultivadas en el sur chileno, considerado el mayor cultivo legal de este tipo en Latinoamérica.
Por otra parte, CCM Dispensary es desde finales del 2017 el primer dispensario de cannabis medicinal de Latinoamérica, el cual está asociado a un ‘club cannabico’ integrado por unos 300 pacientes que requieren del producto para sus tratamientos médicos.
Luego deingresar al club, previa comprobación de sus antecedentes médicos, los socios realizan donaciones a la entidad, tras lo cual pueden concurrir al dispensario para recoger la dosis semanal recetada, con lo cual se configura un ‘uso privado’ de la cannabis ya que ésta no puede venderse en el lugar.
CBD Weed, mientras, es una firma chilena que dicta talleres para que las personas puedan fabricar en sus casas, con base en sus recetas, algunos productos basados en cannabis, como mantequilla, bebidas alcohólicas y pasteles.
De acuerdo con fundaciones ligadas a la cannabis, se estima que al menos 200 mil personas utilizan ese producto para fines medicinales en tratamientos vinculados a la epilepsia, el cáncer, la artritis y las depresiones, entre otras enfermedades.
Con información de Notimex.