Por: Claudio Hernández | Acustik Noticias
Liverpool, Inglaterra. 18 de septiembre de 2018.- Sin duda el partido más parejo y atractivo de la fase de grupos de la Champions, iba a ser la serie entre Liverpool y el Paris Saint Germain, un duelo de figuras como Mohamed Salah, Sadio Mané y Roberto Firmino, contra una plantilla francesa repleta de estrellas, y liderada por una ofensiva con jugadores como Neymar, Cavanni y Kylian Mbappe.
Y así, según los expertos, empezó la verdadera Champions, entre dos equipos de enorme calidad que buscarían empezar a sumar desde el minuto 1; y tal como se esperaba, el partido fue extraordinario desde un inicio, llegadas de peligro, grandes atajadas, y jugadas espectaculares, formaban parte de la gran exhibición por parte de ambos equipos en el mítico estadio de Anfield; y la cosa se puso aún mejor, cuando al minuto 30 el equipo local abrió el marcador, con un gran gol por parte de Daniel Sturridge, y solo 8 minutos después, cayo Mané en el área para la marcación de un polémico penalti en favor de los locales, mismo que convertiría James Milner para el 2-0 momentáneo.
Todo parecía ir viento en popa para los locales, pero si hay algo que nuca debes hacer en Champions, es confiarte, y mucho menos contra plantillas de la calidad del PSG o Liverpool y esto lo veríamos en tres ocasiones durante esté partido, la primera fue solo 2 minutos después del segundo tanto de los reds, cuando Thomas Meunier anotaría el descuento para el PSG, generando incertidumbre para el descanso en el vestidor local.
Sin embargo, esto inspiraría a Liverpool a salir con todo a la segunda mitad, y mantendrían el marcador a favor por casi 40 minutos del segundo tiempo, pero fue al 83, cuando Kylian Mbappe empataría las acciones para la escuadra francesa, y justo cuando todo parecía acabar en un empate de extraordinario nivel, Roberto Firmino tenía algo más que decir para los locales, y lo haría notar cuando en el tiempo agregado concreto el tercero para los ingleses y así terminaría un, muy interesante partido.