Por: Enrique Serna | Acustik Noticias
CDMX. 20 de julio de 2018.- A pesar de que las aguas residuales contienen patógenos no controlados, metales pesados, residuos de productos de aseo personal y doméstico, derivados de combustibles, disolventes industriales y plaguicidas, entre otros; México es el segundo país en el mundo, después de China, que más las utiliza para riego.
En nuestro país sólo 57 por ciento de las aguas residuales municipales colectadas son tratadas; 54 por ciento de las plantas menores a 100 litros por segundo funcionan, y 25 por ciento lo hacen de manera adecuada, según indicó la UNAM en un comunicado.
Expertos aseguran que 50 por ciento de las plantas de tratamiento municipales ostentan una calificación global de pésimo a mal funcionamiento. En el tratamiento de aguas no se aplican medidas específicas para la remoción de los contaminantes emergentes, y la cloración no asegura la eliminación completa de microorganismos resistentes, como virus y parásitos.
De tal suerte, sugieren implementar nuevos diseños para elevar la eficiencia del manejo de aguas residuales, en particular en ciudades en crecimiento, por lo que plantean que deberá evitar el envío de este líquido a plantas de tratamiento alejadas de los sitios en donde se generan, y preferentemente deben tratarse de forma segregada, es decir, las aguas domésticas por separado de las industriales y los escurrimientos urbanos.
Proponen la integración de distritos de reúso urbanos, industriales y agrícolas como una prioridad en áreas con escasez de este recurso, buscando acercar la fuente de agua tratada a los usuarios.
Lo anterior provoca que México se convierta también en uno de los más grandes consumidores de agua embotellada del mundo, pues la comunidad siente desconfianza del líquido suministrado.
#BoletínUNAM Usar agua residual cruda para riego incide en las enfermedades crónico degenerativas, por lo que debe ser una prioridad su tratamiento > https://t.co/icUhC4otpe pic.twitter.com/ck9XhrMWwY
— UNAM (@UNAM_MX) July 20, 2018