Por: Gabriela Coutiño | Corresponsal Acustik Noticias
Las Margaritas, Chiapas. 11 de junio de 2018.- Desde el municipio tojolabal de Las Margaritas, una de las ciudades tomadas por el Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN), el 1 de enero de 1994, el candidato presidencial de la coalición Juntos Haremos Historia, Andrés Manuel López Obrador, aseguró que nunca va a confrontarse ni con el zapatismo, ni con las organizaciones sociales.
“Vamos a hacer nuestro trabajo para que haya justicia en esta región de Chiapas y en todo el país”, dijo en Las Margaritas en el último día de su gira de tres días por la entidad.
Ante miles de simpatizantes de la región, el candidato presidencial relató que muchas dificultades terminó su carrera profesional pues sus padres se dedicaban al comercio, “y no había mucho dinero”, con becas terminé la carrera y mi primer empleo de seis años fue de director del Instituto Nacional Indigenista en Tabasco; trabajé en los pueblos indígenas, por eso se, lo que se necesita”.
López Obrador se comprometió a pagar ‘la deuda que tienen la sociedad y el gobierno de México, con las comunidades y los pueblos indígenas’, porque ‘es mucha la pobreza’.
Al término del evento, declaró que el EZLN inició ‘una lucha importante para que se volteara a ver la pobreza y el abandono de las comunidades indígenas; fue un movimiento justo y nosotros vamos a respetarlos siempre’.
A 20 días de las elecciones, el candidato pidió a los abanderados priísta, José Antonio Meade y panista, Ricardo Anaya, que ‘se tranquilicen y se serenen’.
Añadió que ‘todos están haciendo su trabajo, cumpliendo con sus responsabilidades, que no haya enconos; tenemos que pensar en la reconciliación porque por encima de todo está el interés general, patria es primero’.
Dijo que ‘es normal’ la confrontación entre ambos abanderados, ya que ‘estamos al final de la campaña, todos quieren redoblar el esfuerzo y avanzar. Entonces, hay fatiga y pasión, enojo porque cuando no salen bien las cosas, se anda de mal humor y está uno muy irritado’.
Indicó que no caerá en provocaciones y mañana acudirá al último debate presidencial en calma.
“Él (Anaya) está en su derecho de lanzarse duro como lo está haciendo, que siga su camino. Ahora está planteando que va meter a la cárcel a Peña, calculando que eso le va a dar votos”, opinó.
‘Amor y paz. Va ser el pueblo de México el que va a decidir’, sostuvo.
Sobre la ventaja que dijo tiene en las preferencias electorales, pidió a sus seguidores a no confiarse y salir a votar el 1 de julio porque hay entidades como Veracruz y Puebla donde los gobiernos estatales están interviniendo.