Que no le digan…
Peña, no le va levantar la mano a El peje
Por Mario A. Medina*
En mi colaboración que titule “¡Hijos de Puta!”, el 2 de marzo pasado, vaticiné: “Cerca del día de la elección una o varias encuestadoras nos dirán: ´Hay un empate técnico´ -si bien nos va-, pero la mayoría ofrecerán resultados ´incontrovertibles´, ´científicos´ estadísticamente: ´José Antonio Meade ha rebasado a Andrés Manuel López Obrador´”.
Al parecer no me equivoqué. En los últimos días hemos visto precisamente que un grupo de encuestadoras empezaron difundir resultados que ponen a José Antonio Meade en segundo lugar, a muy pocos puntos de Andrés Manuel López Obrador.
Encuestadoras como Numerus, Pop Group, Suasor, Defoe e Innovación Encuestas e Investigación, entre otras, aseguran que el candidato del PRI-Vede-Nueva Alianza rebasó a Ricardo Anaya. A estos se le suma el Consejo Mexicano de Negocios que supuestamente no pretendían que su encuesta se diera a conocer porque era para “consumo interno”. Sin embargo “se filtró”, pues en el fondo el propósito era que se difundiera ampliamente para mostrar que Meade está “repuntando” en las preferencias electorales.
Las piezas del rompecabezas de la elección presidencial se empiezan a concatenar; percibo cierta lógica de una estrategia bien planeada, como lo he señalado en otras entregas que pretenden justificar que sí es posible que Meade Kuribreña gane la elección.
Parte de esta estrategia, como es la guerra sucia, les está permitiendo acomodar cada pieza del rompecabezas. En las redes sociales circulan spots de muy buena producción que significan altos costos, que no son producto de la ocurrencia de algún o algunos antilopezobradoristas, sino, seguramente, de la cabeza de un comunicador y publicista que recientemente se sumó al equipo del candidato priísta.
En dichos mensajes se ven a asesinos, con todo el cinismo del mundo, cómo se presentan con los familiares de quienes fueron sus víctimas y les dicen que si ellos no los perdonan de todos modos “me va a perdonar ya sabes quién”. Otro, reos tatuados al estilo maras salvatruchas, con todo descaro, muestran su despreocupación porque afirman que los va a perdonar el mismo personaje.
Ahora resulta que la población ya se convenció que José Antonio Meade es el hombre que el país necesita para seguir por el camino del progreso. ¿Será que el hartazgo fue solo un cuento, una invención; que la ciudadanía sueña, desean con fervor, con toda intensidad que el PRI nos siga gobernando y por ello los resultados de las encuestas dicen que Meade le puede ganar a López Obrador?
Por cierto aquí he señalado a Pop Grup como una encuestadora que cucharea los resultados de sus conteos; que sus oficinas están asentadas en el municipio priísta de Huixquilucan, estado de México. Su publicación mediante inserciones pagadas en varios medios ha sido financiada por el PRI. No descarto que las otras cumplan la misma función.
En los próximos días, por ahí del lunes 26 o martes 27, las encuestadoras darán a conocer su última investigación, y muy seguramente la mayoría nos informará que José Antonio Meade va a estar entre 3 y 5 puntos de quien ha sido siempre el candidato puntero. En una palabra, en empate técnico.
El panorama que percibo es claro, el PRI no va abandonar el poder, va arrebatarlo, aun sabiendo que va a despertar al tigre.
La noche del 1 de julio no vamos a ver al Presidente de la República Enrique Peña Nieto como lo hizo el Presidente Ernesto Zedillo el 2 de julio del 2000, aceptando el triunfo de Vicente Fox y la derrota del PRI. En lo absoluto, Peña Nieto no le va a levantar la mano a Andrés Manuel López Obrador.
Que no le cuenten…
Por más que la senadora morenista, Layda Sansores pretende justificar los gastos que hizo, que en un reportaje Televisa la balconeó; por más que presuma que los destinó para las y los trabajadores de limpieza del Senado. Su versión es lamentable, como penoso el que se haya gastado, la cantidad que sea, en mandarse a confeccionar un vestido y una mascada con las fotos de los 43 estudiantes desaparecidos de Ayotzinapan.
*Periodista