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Mientras ejercía como facultativo del Servicio Andaluz de Salud en Almería, el pediatra colombiano Carlos Alexander R.L. admitió haber abusado sexualmente de seis niños de entre cuatro y trece años aceptó la pena de 26 años y seis meses de prisión.
Ante esto, el pediatra de 45 años pidió ‘disculpas’ a las víctimas, a sus familias y a sus propios allegados.
Carlos Alexander admitió una vez con un ‘sí’ y en otras cuatro veces asintió con la cabeza, ser el ‘responsable’ de los hechos que se le atribuían ante el tribunal presidido por el magistrado Luis Columna. El Ministerio Público modificó su escrito de acusación en el que lo penalizaban con 37 años de cárcel.
El pediatra aceptó cuatro años de prisión por cada uno de los cuatro delitos de abuso sexual, otros dos años de cárcel y ocho años y seis meses de prisión por un sexto delito de abuso sexual continuado.
Carlos Alexander R.L. prestó servicio como pediatra contratado por el Servicio Andaluz de Salud (SAS) en los municipios de Huércal-Overa, Pulpí y Vera desde marzo de 2008 hasta septiembre de 2013.
es q me quedo LOCA.
El tío ya había sido condenado en su país por abuso sexual infantil y en España le dan niños en acogida y lo contratan cómo pediatra.
ME ESTALLA LA CABEZA. https://t.co/J2bOdyI9GU— Tyflor (@Tyflor3) March 21, 2019
Así, ‘aprovechándose de su condición’ de facultativo, establecía relaciones de ‘confianza’ con las madres de los niños que los acompañaban a consulta y se centraba en aquellos que eran de nacionalidad colombiana como él.
La Fiscalía expresó que de esta manera conseguía el ‘consentimiento’ de las madres para llevarse a sus hijos a pasar ‘una tarde, un rato, un día o una de semana’ a su domicilio, ‘haciéndose cargo de ellos’.
Una vez en la casa, perpetraba supuestamente los abusos. Lo hacía tanto en el interior del domicilio como en la piscina comunitaria.
El Ministerio Público detalla ‘besos en la boca en múltiples ocasiones, tocamientos en los genitales’, así como que dormía con ellos en ‘la misma cama’ o que ‘aprovechaba la excusa de ducharse y secarlos’ para la práctica ‘de sexo oral’.
Fotografía: Canal Tropical.