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Tlapa, Guerrero. 15 de enero de 2019.- Hace dos meses, familias de Cochoapa el Grande, Guerrero, se desplazaron a Tlapa, en donde se asentaron en un terreno baldío de la colonia Las Mesas. Sin embargo, el pasado 13 de enero fueron desalojados con maquinaria pesada por el apoderado legal del terreno.
Los refugios hechos con lonas y las pocas pertenencias que tenían estas familias fueron totalmente destruidas por el paso de la maquinaria. Dos días antes los afectados habían entregado una petición al presidente Andrés Manuel López Obrador en su visita al municipio.
Felipe Matías, uno de los desplazados, dijo a La Jornada que alrededor de las 10:00 horas Constancio Sánchez, uno de los apoderados legales del predio ocupado por las familias, arribó con máquinas retroexcavadoras para iniciar el desalojo de los refugios construidos por las familias, esto sin que hubiera un diálogo previo o nuevo plazo para retirarse del lugar.
El 20 de noviembre de 2018, 150 familias indígenas na savi se instalaron en el predio exigiendo que el gobierno del estado y federal atendieran las múltiples demandas por la pobreza extrema que padecen en sus comunidades indígenas.
Al respecto, Animal Político informó que los desplazados son provenientes de los municipios Cochoapa y Metlatónoc, quienes abandonaron su lugar de origen en 2017 para sobrevivir, luego de que las tormentas Manuel e Ingrid azotaran sus tierras en 2013, por lo que se volvieron inutilizables. Esto los llevó lentamente a una pobreza alimentaria que ya estaba cobrando las vidas de los más pequeños.
Tras decidir desplazarse, hallaron un terreno en la colonia Las Mesas en el que se asentaron. Días después apareció un apoderado legal pidiéndoles que lo abandonaran: Constancio Sánchez. Con él, las familias llegaron a un acuerdo y les otorgó un plazo de dos meses para deshabitarlo.
Sin embargo el acuerdo, que se cumpliría el 22 de enero, no fue respetado. El apoderado acudió a desalojarlos el pasado domingo de manera violenta, con retroexcavadoras y un camión de volteo. Las máquinas retiraron las casas que las familias habían construido con palos y lonas.
Además, las familias, que no tuvieron oportunidad de retirar sus pocas pertenencias al ser arrasadas por el paso de las máquinas, denunciaron que los hombres que llegaron acompañando a Constancio Sánchez golpearon fuertemente a la señora Florentina Vázquez tras resistirse al desalojo, por lo que los sujetos la golpearon hasta el desmayo.
La señora Florentina tuvo que ser trasladada al hospital general de Tlapa, en donde no fue recibida para su atención médica. Al respecto, Felipe Matías dijo a La Jornada que las enfermeras argumentaron que la indígena no necesitaba atención urgente.
Por otro lado, Benito Sánchez, otro de los afectados, narró a Animal Político que:
“A las 08:30 estábamos donde vivíamos, llegaron dos máquinas y dos carros de volteo, con unos 10 trabajadores. Empezaron a tirar las casitas, quitaron las lonas, rompieron las mallas de sombra, cobijas, todo lo echaron a la basura. Los polines para hacer las casitas se los llevaron, los sombreros de palma, gallinas, guajolotes, maíz […] Esto paró como hasta las 3 de la tarde”.
Las familias tuvieron que revisar en la basura para tratar de recuperar algunas de sus pertenencias, ya que otras de ellas fueron removidas en el camión de volteo o quemadas.
De acuerdo con información de La Jornada, Constancio Sánchez había realizado dicha acción debido a que el predio ya se encontraba fraccionado y vendido –dos lotes ya estaban construidos, entre ellos una casa del exdiputado federal Victoriano Wences Real–, por lo que actuaría de manera legal ante la ‘invasión’ de las familias indígenas.
A pesar del desalojo y de haber perdido todo, las familias se mantuvieron en el terreno, asegurando que no regresarían a sus pueblos a continuar padeciendo hambre y necesidad por la marginación y pobreza en que han vivido toda su vida.
El pasado 11 de enero, aprovechando su visita al municipio de Tlapa para presentar el programa de Pensión para Adultos Mayores, las familias entregaron al López Obrador una carta solicitándole apoyo para resolver su situación.
Por otro lado, Uno TV Noticias informó el pasado 7 de enero que el Gobierno del estado dijo que las familias indígenas que se instalaron en Tlapa no son refugiados, sino que en realidad se trata de un grupo de invasores.
De acuerdo con un comunicado, el Gobierno de Héctor Astudillo destacó que el sábado pasado, la Secretaría General de Gobierno coordinó acciones de ayuda humanitaria con personal del DIF y la Secretaría de Protección Civil, quienes al presentarse en el predio no encontraron a nadie.
Con información de Animal Político, La Jornada (Guerrero) y Digital Guerrero.