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Este miércoles la fiscal estadounidense Andrea Goldbarg recordó al jurado del llamado Juicio del Siglo en contra de Joaquín Guzmán Loera, El Chapo, que las pruebas presentadas durante las últimas once semanas reafirman su liderazgo en la ‘mayor empresa de narcotráfico’ del planeta.
Asimismo, aseguró que los testimonios de 56 personas durante el juicio, incluidos 14 excolaboradores cercanos, e informes contables del Cártel de Sinaloa incautados son más que suficientes para declarar a El Chapo culpable.
Frente a los doce miembros del jurado, bajo la mirada atenta y seria del narcotraficante y de su esposa Emma Coronel, la fiscal dijo ‘han visto la evidencia: drogas, armas, informes contables, cartas. Todo esto prueba que el acusado es culpable de todos los cargos más allá de toda duda razonable’.
‘Una avalancha de evidencia’ muestra que el capo es culpable de traficar toneladas de droga a Estados Unidos, afirmó Goldbarg en sus alegatos finales.
Como dijimos en los alegatos iniciales, este caso es sobre drogas, dinero y violencia. A lo largo de 25 años, el acusado fue subiendo de rango en el cártel hasta convertirse en el principal líder del Cártel de Sinaloa […]. Su objetivo era distribuir tantas drogas como fuera posible en Estados Unidos, y obtener ganancias de millones de dólares”.
Previo a esto, los fiscales introdujeron a la sala del juez Brian Cogan un carrito, que esta vez no llevaba papeles y folders sino un chaleco antibalas y un rifle AK-47, y en una presentación en PowerPoint, Goldbarg mostró un resumen con las pruebas que al final se difuminaban en el rostro del acusado.
La fiscal Andrea Goldbarg comenzó su alegato final recordando una escena macabra contada la semana pasada por un exsicario de El Chapo, Isaías Valdéz, El Memín: el acusado disparando contra narcotraficantes del cártel de Los Zetas y dando órdenes de echarlos a una hoguera en las montañas de Sinaloa.
Luego repasó cargo por cargo, recordando el testimonio de los catorce testigos cooperantes de la Fiscalía y difundiendo nuevamente extractos de llamadas telefónicas en las que el capo hablaba del tráfico de drogas y de sobornos a autoridades mexicanas.
Posteriormente dijo:
¿Quién tenía una red entera de túneles de escape? ¿Quién cargaba pistolas con diamantes incrustados? El sentido común nos dice que el líder del Cártel de Sinaloa”.
Goldbarg, quien ya cumplió una década trabajando en casos que involucran a narcotraficantes, fijó su postura de manera clara, mientras El Chapo permanecía serio y hasta platicaba con sus abogados.
De acuerdo con información de Milenio, durante todo el día, la Fiscalía hará un resumen de las 36 sesiones previas en las que presentaron más de 200 pruebas, entre fotos, videos, cartas, llamadas y mensajes intervenidos, que involucran a El Chapo en alguna actividad delictiva relacionada con alguno de los diez cargos presentados en su contra.
Joaquín Guzmán Loera, exjefe del Cártel de Sinaloa de 61 años, es acusado de diez delitos de narcotráfico, posesión de armas y lavado de dinero. Fue extraditado a Estados Unidos en 2016, tras dos fugas espectaculares de prisiones mexicanas.
Inicialmente, El Chapo fue acusado de diecisiete delitos, pero los cargos fueron reducidos luego a once y finalmente a diez. Si es hallado culpable, podría ser condenado a cadena perpetua.
Con información de Milenio, El Sol de México y Frontera.
Fotografías de Noticieros Televisa, Acustik Noticias y 20 Minutos.