Tijuana, Baja California. 04 de diciembre de 2018.- Investigadores de El Colegio de la Frontera Norte (El Colef) plantearon la necesidad de una mayor coordinación institucional por parte de las autoridades de los tres niveles de gobierno para atender el fenómeno migratorio centroamericano.
Durante la presentación de resultados del diagnóstico y plan de acción con respecto a la caravana migrante en esta frontera, el investigador Oscar Contreras refirió que esta sería una línea de acción que ha esbozado la institución académica.
En el Aula Magna de esta sede, el también secretario general académico de El Colef señaló que en los primeros días, a pesar de que existían antecedentes de comunidad, hubo una descoordinación que generó parte de la hostilidad e inquietudes en la población.
Refirió que si se hubieran aplicado las experiencias pasadas para permitir una reacción como sociedad y gobierno de manera más articulada, ‘hubiéramos evitado muchos conflictos reales con una reacción más rápida’.
Al plantear cuáles serían los escenarios que se podrían prever respecto a este fenómeno, otra línea de atención tiene que ver con los albergues, con medidas específicas, esquemas y atención basada en estándares internacionales para su manejo.
Otro tema lo constituye la capacitación, pues el flujo migratorio que se ha presentado en esta frontera debe generar grupos y recursos humanos capacitados para el manejo de este tipo de situaciones.
“Conocimiento y manejo de estándares internacionales y coordinación institucional podrían resultar en una notable mejora de nuestra capacidad de atención en término de manejo de albergues”, expuso el investigador.
Otra línea en términos de estrategias, es la inserción social de migrantes, pues es previsible su permanencia en la ciudad, no se puede saber cuántos son, pero se trata de personas de todo tipo, como los que existen en la sociedad tijuanense.
Sin embargo, ‘no se puede demostrar que haya una mayor incidencia delictiva por la presencia de estas personas, pues no está documentado, sino al contrario, se trata de un grupo con un alto potencial para integrarse de manera productiva a la ciudad’, agregó Contreras.
Entre los integrantes de la caravana migrante, se encuentran algunos integrantes que se dedican a las labores agrícolas y a la construcción, pero también existe un número importante con capacidades como técnicos, profesionales y obreros altamente calificados, anotó.
“Hay que mejorar los mecanismos de inserción y procurar la regularización y documentación legal de estas personas, su colocación en el mercado de trabajo y generación de opciones educativas para niños y jóvenes”, destacó el académico.