Ya no podía tener relaciones: estremece confesión de víctima de cura pederasta

El joven reveló que fue abusado por tres años y tiene una década recibiendo terapia psicológica

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CDMX. 21 de septiembre del 2018.- La Iglesia internacional no ha dejado de ser objeto de polémica este 2018 y por si no fueran suficientes los casos de Pensilvania en Estados Unidos o el escándalo en Alemania, se reveló otro caso más de pederastia.

El testimonio de Javier, un hombre oriundo España quien fue víctima de un cura pederasta identificado como José Manuel Ramos dentro del Seminario Menor de La Bañeza, al sur del país ibérico entre 1989 y 1991 detalló el infierno que vivió.

En entrevista para El País, Javier señaló que después de muchos años de abuso, rompió el silencio y denunció al sacerdote con una carta dirigida al papa Francisco a mediados de 2014.

En la carta, Javier menciona que el cura pederasta había abusado de él, de su hermano y de dos niños más durante tres años. El hecho lo dio a conocer La Opinión de Zamora y desde ese momento, la diócesis de Astorga apartó al cura pero no lo denunció ante la ley.

Fue hasta este martes que el Vaticano dio a conocer la condena de José Manuel Ramos por haber cometido varios abusos y con ello, un castigo de diez años años fuera de su diócesis además de no poder ejercer como sacerdote en todo el mundo.

Javier explicó que cuando él y su hermano participaban en la iglesia de su localidad a la edad de catorce años, este sacerdote los llevaba a la parte más abandonada del inmueble religioso y los abusaba de todos los modos posibles ‘en el nombre de Dios’.

El hombre de 43 años detalló que los actos del cura pederasta no sólo ocurrían dentro de la iglesia, sino también los realizaba en su habitación.

“Había días que no venía a la iglesia, pero cuando llegaba luego nos abusaba hasta por tres noches seguidas. El padre nos tocaba hasta que eyaculaba y luego nos hacía oral para después cometer los embates en nuestra parte trasera”.

Luego de sufrir los abusos, los jóvenes fueron a varias instituciones eclesiásticas de España; sin embargo, nunca recibieron ayuda y los abusos siguieron hasta que dejaron  la iglesia en 1993.

Por otro lado, Javier señaló que las consecuencias sobre estos hechos realizados por el cura pederasta le generaron secuelas muy delicadas como no tener una vida sexual plena y varios años de insomnio.}

“Yo tuve una novia que me dejó porque yo era incapaz de tener relaciones con ella, no podía tener encuentros íntimos por eso”.

El hombre de 43 años afirmó que aún vive con sentimientos como rabia e impotencia esperando que algún día las autoridades hagan justicia.

Actualmente Javier vive tranquilo con su esposa y tiene un hijo de trece años que mantiene lejos de la Iglesia en España.

Con Información de La Neta Noticias.

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