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Carolina del Norte. 19 de septiembre de 2018. Como siempre ocurre en este tipo de desastres, muchos inmigrantes se están acercado a dar la mano. Son un alivio para los contratistas que buscan trabajadores extra para acelerar las obras de recuperación en Carolina del Norte.
Conforme las inundaciones ceden, a paso lento, en las zonas devastadas por el paso del huracán Florence, trabajadores de la construcción empiezan a reparar los daños a propiedad.
Se estima que la afectación causada por Florence se acercará a los 170 mil millones de dólares, superando las pérdidas de Catrina en 2005 y Harvey en 2017.
“Pues sí va a haber más trabajo, un 50% más, para nosotros que trabajamos duro”, dijo José Galindo, quien junto con su papá y su cuñado, inmigrantes de origen mexicano, trabajan reparando techos y aseguran no poder ‘con la carga de trabajo’.
Es por eso que invitarán a más conocidos y amigos inmigrantes para que trabajen. Muchos de ellos buscan movilizarse a las zonas afectadas, pero se retrasan porque las carreteras están cerradas por inundación. Por la contingencia, es difícil es desplazamiento y el alojamiento.
En muchas zonas se requiere mucha mano de obra para que los residentes puedan superar, lo más pronto posible, las desgracias que dejó el huracán.
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Con información de Telemundo