Por David Rodríguez | Acustik Noticias
CDMX. 3 de julio de 2018.- La llegada de Andrés Manuel López Obrador como nuevo presidente de México podría ser el fin del Estado Mayor Presidencial (EMP).
El virtual ganador de las elecciones del 1 de julio pasado anunció que no solicitaría los servicios del EMP, por lo que volverían a las filas de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), en un hecho que sería histórico y poco usual.
Desde 1823 se formó un grupo especial para el resguardo del primer mandatario mexicano, con el nombre de Estado Mayor o algún otro nombre, pero siempre especializado y capacitado para este trabajo.
Esta corporación está integrada por 2 mil 865 elementos, 10 son generales, 26 policías de la Ciudad de México, 30 policías federales, 181 militares de grado, 367 civiles, 774 oficiales y mil 477 miembros de tropa.
Están divididos en 10 secciones, que van desde inteligencia, protocolo, logística, seguridad, resguardo personal al Presidente, seguridad a instalaciones presidenciales, transmisiones, protección a la Primera Dama y escoltas a funcionarios y personalidades.
También está el personal que atiende la flotilla presidencial, el Centro Hospitalario y el Centro de Adiestramiento y Capacitación.
El EMP tiene un presupuesto anual de 398.5 millones de pesos, de los cuales 84 por ciento son para servicios personales.
De manera adicional, la Coordinación General de Transportes Aéreos Presidenciales tiene recursos anuales por los 241 millones de pesos, la mayoría de ellos destinados a las operaciones de helicópteros y aviones.
Mientras que sus instalaciones también serían removidas, ya que actualmente una de las más importantes y grandes se encuentra en Los Pinos, este último lugar será transformado por López Obrador y utilizado como un Centro de Artes y Museo para la sociedad mexicana.
En caso de concretarse la disolución de este cuerpo de élite, tendrían que dedicarse a otras actividades, recapacitarse o tomar posiciones de menor desarrollo.