Por: Claudio Hernández | Acustik Noticias
CDMX. 07 de mayo del 2018.- El clásico español, también conocido como el clásico mundial, se llevo acabo el día de ayer con un partido que cumplió con cada una de las expectativas que se tenía de él, y con un par de aficiones que salieron contentas por la gran exhibición, aunque de ambas partes se sigue considerando que pudieron haber sacado un mejor resultado, reflejando el espíritu de los dos mejores equipos del mundo que siempre buscarán ganar sus duelos.
Esta situación se vio desde el inicio del encuentro, ya que en está ocasión, el Barcelona salió con hambre de triunfo en busca de su temporada invicta, y las cosas no podrían haber empezado mejor, ya que con tan solo 10 minutos, ‘el conejo’, Luis Suarez, abriría el marcador para los blaugranas, tras una gran asistencia de Sergi Roberto definida magistralmente por el Uruguayo, sin embargo el gusto no le duraría mucho, para ser exacto, solo le duraría 4 minutos, ya que con una enorme jugada entre Marcelo y Benzema, le dejarían un balón servido a Cristiano Ronaldo para el empate, mismo que el lusitano definiría fácilmente para el 1-1, a pesar de una fuerte entrada de Gerard Pique que terminaría por obligar al portugués a abandonar el campo al medio tiempo.
Muy cerca del final del primer tiempo comenzó la polémica arbitral, ya que ambos equipos cometieron bastantes faltas que no se marcaron y se excedieron en la fuerza de sus entradas, mientras el colegiado simplemente parecía un aficionado mas en el campo, la única jugada que aprecio correctamente fue un claro puñetazo de Sergi Roberto a Marcelo que le causo una expulsión, incluso dejo de marcar una falta bastante clara en el segundo tanto del Basa por parte de Luis Suarez, quien le sirvió a Messi para el 2-1 momentáneo.
A pesar de esto, el Madrid tendría algo mas que decir, ya que Gareth Bale empataría el encuentro para los merengues dando una gran alegría a su afición, y a pesar de la polémica de ambos equipos el marcador final sería 2-2 en el ultimo clásico del eterno Andrés Iniesta.